La cirugía ocular con láser, también llamada LASIK, nos ofrece la oportunidad de eliminar a una persona que dependa de apoyos visuales (gafas o lentes de contacto) para reducir su miopía, hipermetropía, o astigmatismo. Esta cirugía es rápida y de bajo riesgo, pero muchos pacientes desarrollan un efecto secundario que anteriormente a la cirugía no lo tenían, que es el OJO SECO.
Explicaremos porque sucede esto.
Al actuar con el LASIK sobre la cornea se crea un corte en esta estructura ocular que daña las terminaciones nerviosas corneales. Una vez que estas terminaciones nerviosas están dañadas no responden de la misma forma que antes de la intervención, que hace que el cerebro no reaccione y provoque que no emita la señal de provocar el lagrimeo que nos permite el perfecto funcionamiento de la superficie ocular. Convirtiendolo en un Ojo Seco.
Después de una intervención de este tipo, hay muchos tratamientos para aliviar la sequedad en los ojos:
-El más frecuente es el uso de lágrimas artificiales, para la perfecta lubricación del sistema lagrimal. Esta lubricación suele ser bastante intensa las primeras semanas, ya que después de una intervención la rehabilitación es tan importante como la propia intervención, para que se vaya avanzando en la buena salud ocular.
-En casos drásticos de sequedad ocular (suelen ser pacientes que ya venían con algún problema antes de la intervención) Se deben utilizar sistemas contrainflamatorios para que la mejor caída de la secreción lagrimal.
-Esta poca lubricación hace muchas veces la obstrucción del conducto lagrimal que muchas veces se tiene que llegar incluso a la intervención quirúrgica para desatascar este conducto.
-Las mujeres son más propensas a tener esta sequedad que los hombres sobre todo si están en periodos peri-menopausicos o post-menopausicos.
Por eso lo más importante antes de una intervención es una buena pre-evaluación para poder valorar adecuadamente este inconveniente futuro. Todo esto se debe avaluar correctamente para que en el futuro no tengamos problemas que puedan afectar al sistema lagrimal ocular.
De todas formas estas valoraciones que se deben desarrollar antes, durante, y después de la operación si se hace bien, este problema no suele ir más allá de 6 meses.