Típica conversación de una pareja:
– ¿Qué color prefieres para las paredes?
– No se cariño. Son iguales. Ese.
– No, no son iguales. Ese es blanco hueso y este el blanco isabelino.
– Pues a mí me parecen iguales
– ¿Cómo puedes decir eso? Son totalmente distintos. Míralos
Al final por mucho que se esfuerce el no consigue notar las diferencias. Este tipo de conversaciones se da en muchas parejas. Sin embargo ambos tienes razón: El no es capaz de distinguir los colores que se le muestran y ella sí.
Un estudio sobre los centros visuales del cerebro encuentra pequeñas diferencias entre la visión de hombres y mujeres. Los investigadores atribuyen estas variaciones al papel de la testosterona en la corteza visual durante el desarrollo embrionario.
La forma que trabajan los centros visuales en el cerebro son ligeramente diferentes en hombres y mujeres, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Biology o Sex Differences y liderado por el equipo de Israel Abramov de la universidad de New York. Los resultados de los trabajos indican que los hombre tienen una mayor sensibilidad hacia los pequeños de talles y las imágenes en movimiento, mientras que las mujeres son mejores discriminando colores.
Los investigadores compararon la visión de más de 50 voluntarios mayores de 16 años sin problemas de vista, mediante una batería de pruebas para medir la agudeza visual, la visión del color y la percepción binocular, entre otras propiedades. También se realizaron pruebas de contraste.
Cuando se sometieron todos a las pruebas de color, los hombres tardaron más tiempo en identificar el mismo tono. Por el contrario ellos resolvían mejor en que las imágenes cambiaban rápidamente y mostraron más agudeza visual en zonas centrales de la visión.
Como sucede con otros sentidos como el oído o el sistema olfativo, se encuentran marcadas diferencias en la visión entre hombres y mujeres. Los científicos han analizado el papel de hormonas como la testosterona en el desarrollo del sistema visual primario y sugieren que juega un papel en la evolución embrionaria en las primeras etapas.
La testosterona es responsable del control del desarrollo de las neuronas en la corteza visual, esto podría explicar la diferencia de conectividad en esta zona. “Otra interpretación” de esta diferencia es la que consistente en los roles sexuales en las sociedades de cazadores-recolectores.